Aquí estamos cerca de comenzar este verano, aún hoy es primavera y el día caluroso nos recuerda que pronto dejará de serlo para tener más días como hoy: una lluvia refrescante que llena el corazón con ese olor a preticor.
Los días han sido largos e intensos, caminar mucho, reanudar el ejercicio corriendo, tomar fotos de aquí y de allá, tomar un respiro, sentarme frente al computador a elaborar documentos y llenar formatos, hacer yoga, caminar otro tanto más, preparar una clase, imprimir archivos a papel, buscar que el archivo quede correcto, dar forma a mis actividades, regresar a casa, tomar un vaso con agua para refrescar el cuerpo de este calor de verano. Días pasan y hoy disfruto de escuchar la llovizna caer, sentir el olor de la lluvia en la tierra, mirar como una araña de patas largas corre a algún refugio, sin duda se acerca el verano con su magia especial…igual que la primavera o el otoño o el inverno.
Sé que para algunas personas los días que amanece lloviendo les disgusta, yo lo disfruto y pienso que las pequeñas plantas, hierbas, árboles y flores por fin encontrarán frescor en sus raíces y que cada nueva semilla podrá llenarse de agua para nacer y que aquellas flores en botón están por florecer ¡qué hermoso es el milagro de la lluvia cayendo en la tierra! Esa tierra fértil que espera renacer con el agua.
Sigo escribiendo y dejaré estas palabras, quiero asomarme a la ventana para ver mis flores de lavanda reciban estas gotas de lluvia hoy.
Casi es verano…
Deja un comentario